La Roma perdió 2-1 en su visita a la Fiorentina, este sábado en la 37ª y penúltima jornada de la Serie A, donde vio esfumarse sus opciones de poder acabar el curso cuarta y dentro de los puestos de Champions League. 6r7355
El equipo de José Mourinho tiene ahora una única vía para estar presente en la próxima Champions: ganar el miércoles en Budapest la Europa League en la final ante el Sevilla.
Si el equipo romano levanta el trofeo en el Puskas Arena logrará plaza directa para los grupos de la Liga de Campeones 2023-2024. Pero si pierde esa final tendrá que conformarse con estar en la próxima Europa League o incluso con verse relegado a la Conference League, si no logra terminar sexto y la Juventus, actualmente séptima a un punto, le adelanta.
La derrota en el estadio Artemio Franchi de este sábado fue especialmente dolorosa para la Roma, que se adelantó en el minuto 11 con un tanto de cabeza de Stephan El Shaarawy y que estuvo durante gran parte del encuentro con ventaja.
En los instantes finales, los toscanos remontaron, con los tantos del serbio Luka Jovic (85) y del francés Jonathan Ikoné (88).
Pensando en la final de la Europa League del miércoles de la nueva semana, Mourinho dio minutos a habituales suplentes y prescindió del argentino Paulo Dybala, no convocado para este partido y que sigue en duda para Budapest por una lesión en un tobillo.
La Fiorentina, tres días después de su derrota ante el Inter de Milán (2-1) en la final de la Copa de Italia, se pone provisionalmente noveno, igualado a puntos con el Torino (8º), que venció fácilmente (4-0) a la Spezia (17º).
Ese partido se vio marcado por los insultos racistas que el entrenador croata del Torino, Ivan Juric, dijo haber recibido por parte de aficionados de la Spezia, lo que provocó incluso una breve interrupción del partido para calmar los ánimos.
En el primer partido del sábado, entre dos equipos ya salvados y en la zona tranquila, la Salernitana (15º) ganó 3-2 al Udinese (12º).